Con Yeste es posible

Fran Yeste es un jugador especial. Lo es no porque haya pocos como él, que también, sino porque donde está, es el único. El único que proyecta el fútbol hacia una dimensión más artística, el único que no depende de una fe inmortal para decidir un partido. Y casi, el único en facilitar que la fe de sus compañeros se traduzca en éxito. Icono estilístico en una selva de leones y guerreros. Punto de distinción.

Sin Yeste, el Athletic es el Athletic de siempre pero en un exponente menor. Con Yeste, el Athletic es el Athletic de siempre, pero con un jugador diferente. Sin Yeste, el Athletic recurriría al balonazo para tratar de derrotar a un líder sólido. Con Yeste, el Athletic hará lo mismo, pero siempre tendrá otro sello para enmarcar un posible triunfo. Si el Madrid, echando mano de sus pivotes, le pone el freno al Ferrari bilbaíno, seguramente cerrará un partido que suena a historia y huele a sinhistoria.

Hablando de Ferraris, en el Madrid hay uno también diferente. Centro de las miradas, la vuelta de Raúl a la élite llama la atención más como centro de debate que como motivo para la alegría. Y realmente es algo por lo que congratularse. El "7" blanco usó la motivación, carente los años anteriores, para deshacerse de los malos hábitos de aquellos años, y de paso, dar un golpe sobre la mesa, y gritar a los cuatro vientos: "¡Raúl ha vuelto!" Pues enhorabuena.

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