El regreso de la Historia

Mañana, a las 21:30, se producirá el regreso oficial de un histórico a la élite de nuestro básket nacional. Cuando TAU Y Barcelona acaben sus diferencias, tras una ronda de calentamiento donde el fidelísimo respetable empezará a latir a ritmo de ACB, y después de escuchar uno por uno los nombres de los protagonistas, el balón irá al cielo, y el CAI se tumbará sobre las nubes. Es el regreso.

Un regreso con un rival igualmente histórico. Con motivo de la Supercopa, el rival caísta es el DKV Juventut. Sin el genio D.Rodolfo, recibido en loor de multitudes allá por Oregón, sin el estratega Aíto, que tras tocar el oro olímpico va al mundo boquerón, pero con una panda de jugones dirigidos por Sito Alonso, el CAI tiene ante sí la oportunidad de proclamar a los cuatro vientos: ¡hemos vuelto! Que les crean, por su bien, porque sólo por masa social, la plantilla dará guerra.

El roster del equipo es dinámico y amplio, aunque quizás algo descompensado. Metralletas cargadas pero bombas demasiado frágiles podría ser el esquema en motivo bélico. Esto es, la amenaza exterior es grande como las goleadas al Sporting, pero el juego interior es cojo como los conocimientos geográficos de McCain. La dupla de bases la formarán Lucas Victoriano, el director argentino que nos sacó de la LEB a ritmo de tango y Taurean Green, tan inexperto como impetuoso, y cuyo ritmo de juego aún resulta, cuando menos, desconocido. 4 nombres completan lo exterior. Roberto Guerra, venido de las Islas, hombre con capacidad y talento mal aprovechado. Es la hora de dar el salto. Sergio Pérez Agnastou, antaño enemigo caísta, hoy máquina de triples rojilla. Paolo Quinteros, el chico de bronce, 1.85 para defender a escoltas, triplista, anotador, no mal defensor y sobre todo, argentino. Con todo lo que ello implica. Y para cerrar, oh capitán, nuestro capitán, Matías, "el bicho" Lescano. Si analizamos sus capacidades técnicas llegamos a un nivel alto, pero si lo juntamos a su corazón, alcanzamos la perfección. Sus numeros están por ver, su implicación se vio hace 6 años.

Por dentro, Ivan García será el polivalente 3-4, aunque el banquillo vaya a ser su morada habitual. Larry Lewis, con 38 años, es el Turner de este proyecto. Triplista, buena mano y compromiso es lo que oferta su catálogo. Rubén Garcés, rocoso y a veces demasiado agresivo. Todo depende del "coco". DP, el cuasi ídolo de la afición, rendimiento en ACB por examinar de nuevo, eso sí, el papel de showman no se lo quita ni Dios. Ondrej Starosta, indefendibe si se lo propone, lamentable en condición normal. Es como el pudding...tiene que estar bien hecho. Y Oliver Arteaga, un 5 fuerte pero blando. Pura contradicción.

Al mando de la nave Curro Segura, conductor del equipo en LEB, gusta de la defensa como base y del correr como fundamento. Todos regresan. Se ilumina el Felipe. Y el público a soñar...¿este año también?