La magia de la FA

Parece que el destino de Benitez es tener en la alabanza ajena el sostén del finiquito y en el sufrimiento el paradigma del triunfo. Sólo por cuestión de oráculos, o de algún fenómeno propio de Cuarto Milenio, se explica que una pandilla de amigos, algunos licenciados y otros no, con un profesional que es el ídolo de los otros 10 le hiciera ayer tarde dos goles al Liverpool. Sólo así se entiende que un hattrick salvara al Liverpool de una eliminación escandalosa e histórica. Eso o la suerte del madrileño, que parecía abandonada por el subsuelo de Anfield. Eso...o la magia de la FA.

En otro de los partidos, el Arsenal se impuso a un Newcastle que ha mejorado su rendimiento, pero que cada día pierde más partidos. No se explica la trayectoria de las "Urracas", tan negativa en los últimos años, pese a tener plantillas competitivas. Quizás la descompensación de sus miembros (entiéndase miembros por seres humanos) o quizás la falta de miembros (entiéndase miembros como parte estudiada en la anatomía humana) no han llevado al Newcastle al destino que esperaba. El caso es que Adebayor, que en la fatídica goleada de los Spurs hace no más de 5 días se pegó con Bendtner, reclamó la atención de la manera más útil para los suyos, y la más común en lo que iba de temporada: resolviendo. El primero tras un rechaze en el poste a disparo de Eduardo. El segundo, tras un bloqueo del brasileño-croata. Al final, Butt, en propia desgracia, puso el 3-0, para borrar sombras y encumbrar de nuevo a Cesc, que volvió a ser el de semanas atrás.

La jornada también deparó el primer gol de Anelka con la camiseta del Chelsea. Fue ante el Wigan, en un partido demasiado extraño para que los locales pudieran meterle mano al Chelsea. Empieza a demostrarse que el fútbol control ejercido por el Chelsea con Mourinho ha desaparecido, pero cuanto más se adentran sus partidos en la locura, más cómodos se encuentran los de Avram Grant. Esto, sin Obi Mikel, Essien, Drogba, Terry, Lampard....a temer. El caso es que Anelka también le dio el segundo a W.Phillips más allá del 80. Pero no acabó la historia, ya que el fenómeno desequilibrado francés Sibierski, a la media vuelta, recortó distancias. Finalmente, un patadón en largo, de los que no hacen daño si no tienes a un brasileño potente pero torpe en defensa, acabó en Marcus Bent, cuyo latigazo repelió el larguero. La locura del Chelsea. El triunfo del Chelsea. Dice Schuster que hay que tener defensas argentinos, mediocampistas alemanes y delanteros brasileños. El Chelsea tiene defensas brasileños (Alex, Belletti), mediocampistas ingleses (Joe Cole, W.Phillips) y Anelka. La locura del Chelsea. El triunfo del Chelsea.