El decálogo de Ander

Ander Garitano tiene ante sí la posibilidad de su vida, un folio en blanco en que escribir su historia en los banquillos. Sobre el campo, Ander fue hombre de garra y de furia, pero también de técnica exquisita desde aquella banda izquierda donde los centros parecían regalos al amigo delantero. En el banquillo y en el vestuario, deberá hacer frente a una serie de problemas, para que su futuro se empieze a escribir con notas doradas en el presente.

1- Reducir los espacios: Un equipo no puede ganar muchos partidos si juega en 80 metros. Son leyes del fútbol. Es tal la calidad que atesora este equipo en la parte de arriba, que aun jugando en tanto espacio, hacen goles. Si Ander consigue reducir espacios, mediante el adelantamiento de la defensa y la vasculación del mediocampo, el equipo estará mucho más compacto.

2- Toco y me voy: Ander debe inculcar el concepto a sus chicos. Ante el Mallorca, esto lo hicieron tres jugadores: Zapater, en posiciones muy retrasadas, Óscar, que no encontraba el apoyo de sus compañeros y Diego Milito, que marcó dos goles, creó otra ocasión y fue un peligro constante.

3- Ayudas defensivas de los interiores y apoyos de los laterales: Una clave del año pasado. Sin embargo, para esto es clave tener asumido el punto 1. Si el equipo está junto, una ayuda no es un esfuerzo, y al salir todos a la vez, el que lleva el balón puede dársela enseguida a alguien que está cerca (no más de 10 metros) e ir a recibir (punto 2). Todo es lógica.

4- Golpeo desde fuera: No está prohibido. Esta lección la pueden enseñar tanto Ander como Aragón. Ellos eran gente que se atrevía desde fuera. Ante el Mallorca, por ejemplo, solo chutó desde fuera del área Celades, y por todos es sabido la nulidad del andorrano de cara a puerta. Si se prueba, la defensa riva se abre, y los espacios también.

5- Centrales y medios escalonados: Los dos pivotes, sean quienes sean, deben estar escalonados. No es lógico que el crack Duscher con un pase raso elimina a los 4 mediocampistas. Si los medios están escalonados, la salida es más fácil, los pases no son paralelos, y la capacidad de recuperación mejor. Con los centrales igual. Si Ayala anticipa, Sergio tiene que ir atrás, pues así se amplía un espacio donde Sergio, pero nunca te cogen la espalda. Todo esto se reduce si, como se dice en el punto 1, la defensa se adelanta 20 metros y no se acula.

6- Desmarques de delanteros: Aunque la línea ofensiva es la que menos margen de mejora tiene....no por eso deja de tenerlo. Oli y Diego cada día se entienden mejor, pero siguen coincidiendo en los desmarques. Diego gusta de bajar a banda, y ahí el que tiene que ir a hacer la pared es el D´Alessandro, Óscar o Sergio García de turno, y a rematar Oliveira. Incido nuevamente. Si el equipo está junto, el apoyo es fácil y la llegada de los medios también. No supone ningún desgaste.

7- Relanzamiento físico: En el plano individual es cierto que algunos jugadores han mejorado su aspecto físico en las últimas semanas, como por ejemplo Diogo (¿habrá dejado el tabaco?) o Milito. Otros, no son ni la sombra de años anteriores, como Zapater, aunque puede ser más por el desgaste que tenía que hacer debido a la amplitud del equipo. Por si acaso, hay que incidir en ese aspecto. Que corran, coño.

8- Cortar huevos: En el equipo hay algún jugador con muchos huevos, demasiados, y hay que cortarlo. Ya sabemos de quien hablamos, pero como sé lo que pensais debo decir dos cosas. Diogo ha mejorado tremendamente su actitud en las últimas semanas y Ayala es un tío como la copa de un pino dentro de un vestuario. De todas maneras, y sabiendo el trato de Ander con los juveniles, no creo que le duren mucho las rabietas a alguno que otro, ni sus malos hábitos tampoco.

9- Conexión con la afición: Este era un punto muy afavor de Victor, y es que la paciencia de la afición ha sido infinita y su crítica muy benévola para el del Oliver. Si Ander consigue enganchar con la afición, seguro que la unión banquillo-equipo-afición va a ser gigante. Es un punto de partida.

10- Relación con los jugadores: Garitano tiene que imponer su mano en el vestuario, pero también hablar con los jugadores. Tiene que saber su opinión, que ellos hagan lo que estoy haciendo yo. A partir de llegar a un acuerdo entre entrenador y jugadores, seguro que la actitud es inmejorable y los conceptos asimilables. Sólo con eso se consigue el grupo.




Nuavemente desearle mucha suerte a Ander, y que a partir de mañana (aunque no está exigido) su trabajo se vea sobre el campo. Porque del trabajo de Victor nunca dudé. De sus resultados sí. Mucho ánimo Ander.