Ponle pausa

Desequilibrando el mercado. Arrollando entre sus semejantes. Así se presentó oficialmente en el mercado de fichajes el Manchester United. Ferguson vio el talento, se lo enseñó a Galzer y éste puso el dinero. A su alrededor, miradas de incredulidad, talonarios desvanecidos, comentarios de todo tipo.

Romper la alegría de la Prensa no es fácil. Rumores infundados tuvieron que juntarse con noticia de las grandes en periodo inesperado. Nani y Anderson. Velocidad con talento. Novedad con comparado. Ambos desembocaron en Old Trafford ante el temor de una posible salida de Cristiano Ronaldo. La cadena al final es la misma. Los rumores vuelven a aparecer.

Pero lo que quiero analizar es si verdaderamente el dinero invertido sirve de algo, si es una apuesta de un presente cercano o de un futuro incierto. La velocidad a la que viaja el fútbol necesita de talento fresco. Ya no vale con jugadores de 24 años. Están acabados. En Barcelona ya piden a Bojan y Dos Santos, cuando ni siquiera Leo Messi ha llegado a su tope. El Madrid incide en Argentina y ficha al Pintita y al Pipita, alimentando el acabamiento de Raúl y admitiendo la torpeza en el fichaje de Emerson. En Old Trafford todavía no ha madurado Ronaldo, y ya se le busca salida, y, si no se le busca, se ficha dos sustitutos.

Ritmo vertiginoso, maduración no terminada. A un profesional, sea cual sea su ocupación se le suele exigir cierto nivel de experiencia, una base adecuada que le capacite para realizar su tarea. En el fútbol no se ha quitado uno el chupete, y ya ha debutado en el primer equipo. Todavía no ha aprendido a andar y ya quieren que haga una maratón. Y es que hoy se aprende antes a firmar un contrato que a comer de forma educada.

Sin embargo, y ya para acbar, podemos volver a descubrir que en este tema interviene notablemente eso que Martí Perarnau llamó la globalización del fútbol. Casualidades o no, y yo creo que no, resulta que todos estos precoces talentos, bebés determinados a madurar deprisa, son de países con menos dinero que el nivel económico medio mundial (en lo que a fútbol se refiere). No son españoles (bueno sí, pero los hacen alemanes), no son ingleses ni italianos (salvo excepciones). Hablamos de portugueses, hablamos de argentinos, hablamos de balcánicos o hablamos de africanos. La pasta manda y la necesidad también. Como en cualquier ámbito de la vida.

Imágenes: 1- Nani, la mejor bomba del United 2- Bojan, el talento balcánico hecho español

3- Walcott, la excepción inglesa