La apuesta de Dunga

Dunga es un hombre tan excéntrico en sus acciones como polémico en sus declaraciones. Diríamos que el orden en que basaba su juego se ha convertido en un auténtico caos en el que se viene sumiendo la selección brasileña.

Como el fútbol es interés, y las estrellas brasileñas tienen menos interés en jugar con su selección que un partido de cricket, la "canarinha" se va ahogando en un mar de soledad, con Dunga de patrón. Aunque Ronaldinho, Kaká y los que vendrán ya habían manifestado que no iban a jugar la Copa América, Dunga los llevó para jugar un amistoso ante Inglaterra. O bien Brasil va e tan sobrada que no necesita prepararse para una competición importante, o bien Dunga está convencido de que las estrellas van a acudir. A mi me da que esto último es un imposible.

Hablando ya tácticamente, Dunga demuestra día a día que todavía no se ha hecho como entrenador. Sitúa a dos carrileros a los que no deja subir. Delante acompaña a Gilberto Silva con Kaká, y sitúa a Mineiro en la derecha. Aquí me vienen dos problemas:
1- ¿No será mejor cambiarlos de posición?
2- ¿No hay un brasileño mejor que Mineiro?

Esta es otra. Dunga se ve capacitado para volver a poner de moda un Brasileirao que más que un campeonato de fútbol parece un desfile de artistas de circo apoyados sobre bellas damiselas. Intenta repescar a todo lo salvable del campeonato de su casa, pero es que entonces no hace sino dejarlo más en evidencia. Vamos, que entre la apuesta de Basile por llevar la Argentina más argentina, y la de Dunga llevar un Brasil muy brasileño hay un trecho bastante grande.

Para acabar quiero plantearme si verdaderamente Kaká y Ronaldinho pueden jugar juntos. Son dos jugadores que necsitan espacios, y sobre todo, gente que se mueva en esos espacios. Si los dos piensan lo mismo, y ya hay uno menos que pueda moverse....problema.

Concluyendo, que la apuesta de Dunga no me gusta, ni por el sistema que pretende utilizar, ni por los jugadores que lleva ni siquiera cuando ellos mismos le están diciendo que no quieren jugar. Que repesquen a Romario.