¿Crece demasiado deprisa?

Advierto que este post-ladrillo poco o nada tiene que ver con el deporte, y que por lo tanto vería normal que la cifra de comentarios disminuyese cuantiosamente así como el interés que desppierte este post en los fieles lectores. Pero se trata de un tema absurdo de debatir en macrofiestas nocturnas, en torneos de PRO o en temporadas de gorroneo en piscinas de las casas (que las municipales están muy caras). Por lo tanto recurro nuevamente al blog, diario pasional normalmente para escribir sobre un tema que me atañe y enorgullece. No es otro tema que Zaragoza.

Porque uno se cansa de leer artículos de opinión enviados por lectores a los diarios aragoneses más prestigiosos en los que se alude al crecimiento notable de la ciudad. En realidad no se refieren dichas cartas a otra cosa que no sea el excelente desarrollo del extraradio de la ciudad pero el consiguiente deterioro del casco histórico, producto de lo que ellos llaman el "decuido gubernamental" que está propiciando un empeoramiento medioambiental pero también cultural.

No cabe duda de la belleza del casco histórico zaragozano (aunque queda mal que el que aluda a él sea yo). La Basílica del Pilar constituye el orgullo de cualquier zaragozano de pro, pero alrededor del majestuoso edificio encontramos La Seo, la Lonja, el Ayuntamiento o calles que respiran historia por sus cuatro costados. Nada sería igual sin el adoquín de Don Jaime, sin la calle Alfonso hace poco ensombrecida por el tráfico y hoy en día paraíso de cualquier peatón. Más allá la Plaza España, que junto a la Plaza Aragón son los extremos del Paseo independencia donde se reúne el sentimiento zaragozano, alegre, cabezudo y generoso. El Paseo de la Constitución es un punto de unión entre la zona centro y los barrios de San José y las Fuentes, y la Gran Vía un paso adelante en la conexión con la Romareda.

Pero los alrededores crecen. No hay absolutamente nada de malo en ello, siempre y cuando el descuido político no enrede cuestiones que hay que solucionar, pero que actualmente no son prioritarias. De hecho parte del Paseo de Teruel ya está siendo remodelado, como punto de encuentro de los barrios con el centro.

Está claro cual es el motivo de dicho crecimiento. Zaragoza vivirá el año que viene un encuentro de culturas, un referente mundial, una oportunidad única para llevar la bandera de Aragón al lugar que corresponde dentro de España (desde las capitales se nos ningunea, pero nosotros éramos Reino antes que todos ellos). Hablamos de la EXPO Zaragoza 2008, que girará entorno al Ebro, bastión y patrón de una ciudad dividida a sus dos orillas. Se trata de una exposición temática que tendrá en el Ebro su corazón, como lo tiene toda Zaragoza. El agua es una feunte de energía que no podemos desaprovechar, y nuestra conciencia debe tenerlo en cuenta. El peligro de la EXPO no radica en amenazas terroristas o en una ocupación desmesurada. Radica en que olvidemos lo que perdurará en los años. Eso no lo podemos hacer.


Porque volviendo al crecimiento de la ciudad, numerosas reformas se llevan a cabo. En el cuarto cinturón se acaba de construir IKEA, potencial industrial y económico para la ciudad, pues este tipo de complejo es el único en toda la ribera del Ebro. Puerto Venecia es también una plataforma industrial que ocupará numerosos terrenos y que contará también con espacios naturales y lugares dedicados al ocio. Valdespartera, nuevo barrio con viviendas de protección oficial y lugar idóneo para el que se desplaze el debate de la Nueva Romareda en caso de moverse de donde está. A su lado Montecanal, que cuenta con viviendas de lujo en el que residen numerosas personalidades, y en el cual se ha mejorado hasta su comunicación. Y también las zonas teóricamente más pobres, como pudieran ser el Arrabal, Actur y la Jota crecen a un ritmo insospechado. La ciudad debe estar lista para la gran cita del año próximo, pese a quien le pese.

¿Y el deporte? El deporte en Zaragoza crece al ritmo de la ciudad. No cabe olvidar que es, junto a Barcelona, la única ciudad que tiene equipos en casi todas las máximas categorías del deporte nacional. El Real Zaragoza acaba de completar una temporada magnífica y ya estudia la posibilidad de construir su propio campo de fútbol a la espera de acuerdos políticos. En baloncesto el CAI Zaragoza completó su quinto fiasco consecutivo en la LEB y se volvió a quedar a las puertas del cielo llamado ACB. Pero su masa social siguió siendo enorme, alcanzando los 8.000 abonados. En categoría femenina las chicas del Mann Filter sacaron la cabeza al final e incluso le mordieron la oreja al poderoso Perfumerías Avenida. En balonmano el CAI Aragón fue finalista europeo, y su presidente elegido máximo mandatario de la ASOBAL. Los hombres de Ignacio Lobera, el PLAZA Waterpolo, completaron una gran temporada, llegando a play off y perdiendo ante el a ala postre subcampeón. Las muchachas de la Escuela resistieron también en la máxima categoría femenina. En fútbol sala, el DKV inicia un proyecto ambicioso tras dos temporadas en las que la salvación ha sido la única meta real. El Mainfer Zaragoza de fútbol sala femenino también ha aguantado en la máxima categoría. Para acabar, los chicos del Fábregas Sport resistieron en la máxima categoría del voleibol nacional con sus amigos de Teruel y el Transportes Alcaine también se aseguró un año más en la Superliga Femenina de fútbol. Todo ello unido a deportistas de la talla de Sheila Herrero, Eliseo Martín, Luisa Larraga, Isabel Macías, Maribel Moreno, Ángel Vicioso, David Cañada, Lucio Angulo, Álvaro Arbeloa....ya las grandes campañas de otros equipos aragoneses como la S.D.Huesca, el Forcusa Huesca de balonmano, el CAI Voleibol Teruel, el Horcona Pinseque.....en fin, todo un éxito.

Por tanto podemos aseverar que la bandera de Zaragoza responderá a su altura el año que viene, porque la ciudad crece al ritmo adecuado. Y en relación con el deporte podemos decir que, pese a la incompetencia del Ayuntamiento, el deporte aragonés goza de una salud extraordinaria.

P.D: Al héroe que se lo haya leído, gracias por aguantarlo.

P.D.2: En videos, el único político que dice verdades.