Las rabietas de los argentinos

La acumulación de varios individuos de la misma nacionalidad en un grupo de nacionalidad diferente puede resultar de dos formas, como casi todo en esta vida: positivo o negativo. Hace unos días hablábamos de Moretti como el único superviviente de la italianización del Valencia. En el otro lado podemos decir que los sudamericanos del Villarreal lo han llevado a unas semifinales de Champions, la mayor gesta de su corta historia. Actualmente se disputa la Copa América, donde los argentinos han casi invadido el Desafío Español del que tan orgullosos nos debemos sentir. En Zaragoza, la balanza de momento no se decanta para ningún lado, aunque las sospechas nos llevan más hacia lo negativo y uno observa con cierto temor esa situación.

Y en realidad no me refiero sólo a lo deportivo. Quizás eso sea algo injusto de valorar, pues cómo puedo criticar a unos muchachos que han llevado al Zaragoza al quinto puesto (de momento). Me refiero a la "tiranía" que llevan en el vestuario, y más en concreto me refiero a Pablo Aimar y Andrés D´Alessandro. En el campo ralentizan hasta niveles de sodoma el juego del equipo blanquillo. Necesitan de alguien que les de el balón en zonas de mayor interés, porque si no, se nublan.

Pero como digo no es eso lo peor. Lo peor es que a la salida, cuando hay que dar la cara, los niños bonitos agachan las orejas y se hacen los suecos para no dar la cara ante la prensa. En su lugar, los Chus Herrero, Óscar o Sergio García tienen que colmarse de paciencia para tratar de escampar la tormenta de preguntas de los periodistas, que, en lugar de tener a quien ellos desearían, tienen a los currantes de turno. Los Milito son de otra pasta, pero la verdad es que los dos de River empiezan a cansar a la prensa aragonesa. No me extraña por lo tanto, que las críticas a ambos aumenten, pues no hablan ni fuera....ni dentro.

Glasgow es español

Final de la Copa de la UEFA esta noche con tintes netamente españoles. Por un lado la preparada máquina de Juande liderada por Alves, capaz de decantar la final hacia cualquier lado...quizás ahí esté una de las claves. Por otro lado la Santísima Trinidad, más Pandiani, genialmente acompañada por un mediocampo poderoso. Quizás atrás puedan sufrir más de la cuenta.

Yo, como siempre, me mojo, y esta vez del todo. Creo que la va a ganar el Espanyol por 2-1 y el gol de la victoria marcado por Coro. Si se produce, que lo dudo, no creo que vuelva por aquí en mucho tiempo jaja.