La mentalidad decantó la balanza

Impresionante, increíble, inimaginable...El partido disputado por el Getafe en el Coliseo Alfonso Pérez no tiene calificativos . Pocos, sino ninguno, podía imaginar que el equipo de Bernd Schuster pudiese remontar el 5-2 cosechado en el partido de ida. Me retracto, había un grupo de personas que si que tenían claro que dar la vuelta a la eliminatoria era posible. Me refiero a los componentes del Getafe Club de Fútbol. Desde el presidente, Ángel Torres, que no se cansaba durante los días previos de pregonar un 4-1 por todos los medios de comunicación, hasta el último utillero, que se encargaba de poner en la pared del vestuario todos los mensajes de ánimo que se publicaban en un foro del club.El ánimo, la mentalidad y la fe. Ahí ha estado la clave de este partido.Unos valores que, en mi humilde opinión, creo que cada vez más rigen el mundo del balompié. Los partidos no se ganan con los nombres, sino con la lucha y con la mentalidad. Este último aspecto lo ha sabido aprovechar e inyectar sus jugadores el equipo azulón. Y no es el único caso en los últimos años. Haciendo memoria, la mentalidad y la fe hizo al Liverpool Campeón de Europa hace dos años, cuando en el descanso perdía por dos a cero frente al todopoderoso Milan. O qué hubiese pasado si en las semifinales de la Copa del Rey del pasado año, el Real Madrid no hubiese invocado al espíritu de Juanito, Camacho y no sé cuántos más y que a punto estuvo de llevar a cabo una remontada histórica frente al Real Zaragoza.La historia se ha vuelto a repetir. El Getafe salía con la mentalidad de remontar la contienda por mucho que el rival se llamase Barça. Los de Bernd Schuster, pese al duro resultado con el que afrontaban el encuentro, veían la final de Copa a un solo partido, éso no ocurre muy habitualmente, con todos mis respetos al Getafe, pero es suficiente para lograr levantar la moral de cualquier equipo modesto. Esta ha sido la principal razón por la que el Getafe ha pasado por encima al reciente campeón de Europa. No se le puede quitar el más mínimo éxito a los jugadores getafenses, sin su ilusión y sin sus ganas la hazaña no hubiese sido posible. Pero creo que el auténtico artífice de esta hombrada ha sido su entrenador. Bernd Schuster, jugador de élite en su etapa como futbolista. Pocos pueden presumir de haber jugado en los tres grandes de España. Su corta trayectoria como entrenador había tenido más sombras que luces con los fracasos de Xerez y Levante. Pero que duda cabe que con la llegada al Getafe esta campaña ha acertado con la tecla. Una tecla que ya le dejó bien preparada Quique Sánchez Flores. Su experiencia como futbolista le habrá servido, y mucho, para mentalizar a sus pupilos para este partido. Ahí nace la posibilidad de que todo el mundo hable hoy del tercer equipo de Madrid.
Como en toda batalla, siempre que hay un vencedor, hay un perdedor. En esta ocasión es el vigente campeón de Europa, el Barcelona. El Barcelona también ha jugado con todos los valores que veníamos diciendo, sólo que esos valores los ha utilizado para mal. El Barça salía con mentalidad de que la eliminatoria estaba ya superada desde el partido de ida y con la idea de que un Getafe no podría marcarle tres goles. Ésto ha provocado que el club culé no se haya enterado hoy en el Alfonso Pérez. Al descanso la estadística ya era clara. 2-0 y siete tiros a puerta del Getafe por ninguno del Barça. En la segunda parte, más de lo mismo. Los de Frank Rijkaard tenían la posibilidad de levantar la Copa en el estadio del máximo enemigo, pero para levantar un título en el Santiago Bernabéu tendrán que esperar.