El talento innato

En este mundo lleno de mediocridad (ni fú ni fá), de individuos genuinos andando lentamente por la calle, cumpliendo una rutina que se les presenta para poder vivir lo más tranquilamente una cifra determinada de años y poder presentar una rutina parecida a sus descendientes, aparecen una serie de afortunados, una serie de personajes a los que "alguien" les ha dado un talento innato, y que ldeben aprovechar.

En el terreno deportivo, podemos ver a los genios Senna, Prost y Schumacher, ases del volante. En otra esquina tenemos a los sufridores Bugno, Pantani o Armstrong, capaces de recorrer kilómetros y kilómetros encima de una bici con el fin resultadista que siempre se persigue. En fútbol, Cruyff tenía un cambio de velocidad indescriptible, Zidane hacía estético lo sencillo y asequible lo imposible. Maradona llevaba el esférico pegado a su bota. Yashin detenía todo balón que se le acercase por su alrededor. En los despachos, Calderón nos demuestra día a día su facilidad parlante, al tiempo que Del Nido nos enseña la humildad llevada al máximo exponente y Soler se muestra accesible con todo aquel que se le acerca. Todo talentos. Sin embargo la moda, la actualidad, llama una vez a nuestra parte, y nos hace olvidarnos de todos esos talentos para fijarnos en otros.

Así, en tenis encontramos a un monstruo de la tierra batida. Un genio de la raqueta, capaz de minar la moral de uno de los más grandes de la historia sin apenas inmutarse. Una máquina tremendamente trabajada en el gimnasio, pero que conserva ese talento que Dios le ha dado, ese toque de muñeca especial, esa resistencia descomunal, ese aparecer en los momentos decisivos. Nos hace disfrutar a todos los que le vemos, y siempre tiene una sonrisa que dar a sus pequeños seguidores. Desde luego es el talento hecho fuerza...con la cara de un niño.

Por otra esquina, un asturiano de carácter agrio, algo frío cuando la situación no merece ni siquiera una mínima preocupación. Pero cuando se sienta delante de un volante...amigo, es ahí donde aparece el talento. Con un coche normalito, fue capaz de vencer al mago alemán, al Federer de los circuitos, a un hombre capaz de rodar como un reloj durante 60 vueltas seguidas. Pero llegó el asturiano, y le ganó dos años seguidos. Ahora, cuando le han cambiado el carro por un caballo ganador, sus rivales han evolucionado. Pero, cuando destape el tarro de las esencias, ese que tiene bien guardadito dentro de sí con la etiqueta "TALENTO".....ya se pueden echar a temblar los rivales. Imagino que habrá una dedicación especial para los creadores de su antiguo carro.

En los terrenos de juego, en ese deporte llamado rey, aunque últimamente mejor secundado por sus príncipes aparece otro elemento sobrenatural, otro talento innato, otro genio del balón. Un canario de Arguineguín, heredero de Valerón. Aunque ahora mismo, el heredero le mete un repaso al maestro de los del Getafe al Barsa....Capaz de alumbrar un partido cuando éste se adentra en un tenebrismo sospechoso, capaz de buscar el hueco entre la maraña de piernas que corren como pollos sin cabeza por el terreno de juego.....Silva no tiene rival. Entonces, cuando da luz a lo oscuro, Mestalla se levanta y ve a un chaval que mira al horizonte. Es dorado, y aparecen muchos éxitos. Eseremos que no sean demasiados para la asimilación del chaval.

Día feliz en Casa Camacho

Ayer la familia Camacho vivió uno de los días más felices de su vida. A las 17:30, Juanjo, el hermano mayor, comenzaba su partido en el Alcoraz. El Huesca recibía al Osasuna B con el objetivo de defender el liderato del Grupo III de la Segunda División B.

A las 17:45, Ignacio, diez años menor que Juanjo, afrontaba el partido de su vida, la final del Campeonato de Europa sub 17 ante Inglaterra.

A las 19:30, el cava se descorchó en casa de los Camacho. El Huesca había vencido a Osasuna por 2-0 con goles de Edu Roldán y David Hernandez y se aseguraba prácticamente la fase de ascenso. En Bélgica, Ignacio y toda la tropa de chavales, se había coronado campeón de Europa. Un día difícil de olvidar para los Camacho.

P.D: Pido mil y una veces perdón por el ladrillo que acabo de soltar. Lectura pesada, tema muy tocado...no lo recomiendo. Lo que sí os recomiendo es la lectura del post de debajo, realizado por el colega Alberto.