Estética, oficio e intensidad

En el fútbol existen diferentes formas de ganar un partido. Miento. En realidad la única forma de ganar un partido es marcar al menos un gol más que el rival. Pero existen diversos caminos para llegar a ese objetivo. En esta jornada liguera pudimos ver tres. Tres formas distintas de ganar de tres equipos cuya apuesta es diferente pero cuyos resultados saltan a la vista.

La estética la puso el Real Zaragoza. Ni siquiera la lluvia, el cierzo o la escasa afluencia de público (Agapito, Agapito...) impidió que se viera un bonito partido de fútbol. Digo bonito porque es el adjetivo correcto.

La columna vertebral de los equipos es clara. El Real Zaragoza tiene la suya particular, pero con la ventaja de que todos los que le rodean apuestan por al ataque. D´Alessandro, por ejemplo, demostró que se encuentra más cómodo sin Aimar, liberado de presión. Soltó la pelota cuando debía e inició rápido los contraataques. Su rendimiento mejora a la vez que lo hace el de Movilla. El "Pelao" volvió a jugar un buen encuentro. Además de la garra que siempre presenta, Movilla dirigió al equipo con maestría. Unido a dos laterales subidores, a un delantero que se desmarca continuamente y a otro que aprovecha esos desmarques.....el resultado es una victoria clara, aunque el Zaragoza no tenga el gol que necesita para estar más arriba. Si no fuera por la escasa efectividad ofensiva, el Zaragoza habría ganado mínimo a Osasuna, Depor y Recre. Eso son 7 puntos más...

Mención aparte merecen el Imperial Milito y el pulmonero Zapater. El primero nuevamente soberbio en la anticipación. Es inmenso Milito. El segundo, con su constante brega. No sólo eso. Con Movilla, Zapater queda más liberado para subir al ataque. La muestra, el gol. El ejeano merece su reconocimiento. Pero no solo de los zaragocistas.

El oficio es patrimonio casi exclusivo del Valencia. El planteamiento de Quique soberbio. Cedió el balón al Barsa y le salió bien. Como cabía esperar. El Barsa demostró que por mucho toque que tenga un equipo, la profundidad es indispensable para crear ocasiones (te suena Aragonés???).

El Valencia no tuvo la pelota en todo el partido. Sin embargo en dos robos, balón a banda y dos chicharros. Angulo vuelve a demostrar que es pieza clave en este Valencia (pero me sobra en la selección) y Silva que crece día a día.

Del Barsa mejor no hablar. Se cometieron errores atrás y arriba no hubo gol, principalmente porque el que estaba arriba era el gran Gudjohnssen. Ronaldinho cabreado, Deco desmesurado y Rikjaard perdido.

La intensidad para el Sevilla. Ayuda mucho el magnífico Sanchez Pizjuan. Un campo que a lo mejor sin llenarse impone más que la mayoría de campos europeos llenos. Ayer dos hachazos tempraneros, uno del Pichichi Kanouté y otro de Dani Alves, tan genial como agresivo en banda derecha.

El Atlético careció de juego en mediocampo, pero es algo a lo que ya estamos acostumbrados. Sólo el Kun inquietó la meta de Palop, y Torres falló un penalti. Tampoco me extraña.

El Sevilla es un equipo que ataca en oleadas. De banda a banda, combinando con un fútbol directo, que para eso está Kanouté. Y luego, mediocampistas llegadores, figura en peligro de extinción en el fútbol actual. Resultado: coliderato con el todopoderoso Barsa.

P.D: La Liga está loca. Pero al fin y al cabo miremos la clasificación. Muchos hubieramos apostado por este orden a final de temporada. Es el desorden dentro del orden lógico.