El miedo y el gusto

Dos sensaciones se anteponen dentro de mi, me rodean las entrañas, me las revuelven...y voy a parar porque si no esto es más desagradable que ver a Capello fingir una sonrisa.
Una de ellas es el miedo. Por supuesto, un miedo simbólico. Pero hombre, imaginaros que vuestro equipo le gana 0-1 al Barsa en la ida de la Copa. Que luego el Barsa cae y cae en Liga y en Champions, tras un horroroso espectáculo ante el Liverpool. Pero que, tras unas fotos explosivas, en las que la estrella del Barsa (a la vez que escribo esto, Eto´o se tira de los pelos, o de la lengua...) sale pasadito de kilos, el Barsa apabulla a un equipo que lo venía haciendo bien a tres días de la vuelta. Acojonados, así estariais. A no ser que fuerais del Madrid: entonces ya habríais decidido la salida del país. Por Capello más que nada....

Lo cierto es que ayer el Barsa elaboró poesía, recitada por los grandes juglares de su plantilla. Se volvió a demostrar que este deporte es equilibrio. Si tienes alguien que la pide al hueco entre tanto que la pide al pie, sales ganando. Giuly y Eto´o dan fe. Gudjohnssen también.

Sin embargo el gusto reconcome mi cuerpo y espíritu. El gusto porque no sólo de la Liga vive el fútbol. En Argentina hay muy buenos peloteros. No sólo los "emigrantes" la saben jugar (algunos ni eso Gaguito...).

En la cancha del Rojo se la medio jugaba Burruchaga en la banca. Llegaba Boca enrachado, cn otro aire desde que La Volpe dejó en paz a los xeneizes. Si bien se adelantó Independiente, Boca reaccionó gracias a la brújula de Riquelme. Dos pases de Román se convirtían en dos golpazos al borde del descanso para Ustari y compañía. Primero era Neri Cardozo quien cruzaba con una sangre fría impropia de su edad. Luego Palacio definía con maestría.

El Rojo lo intentó durante el segundo tiempo. Pero finalmente no pudo. El fútbol nos quiso sacar una sonrisa. Eso sí, su ejecutor fue Martin Palermo. El "Loco" se inventó un chutazo desde mediocampo tras un robo. Ustari no pudo hacer nada, pues estaba adelantado. El esférico describió una parábola armoniosa. Conforme volaba la pelota, Palermo la miraba y Burruchaga se lamentaba. El grito fue de final de Clausura. La ocasión lo merecía.

El domingo le tocaba a River. En su exilio de la cancha de Vélez, los platenses pronto se adelantarían. Gol de Radamel Falcao tras una buena jugada de Galván. Mostaza no se lo creía en el banquillo de la Academia. Tras el dominio de los millonarios, le tocaba a Racing. Festejó Sosa tras córner.

La segunda parte se inició vibrante. Marcó de nuevo Falcao, tras una gran jugada por banda izquierda. Entró Maxi Moralez por Racing, pero tuvo que ver desde el otro lado de la cancha el gol de Galván. El campeón con el Pincha se adelantó a la defensa y puso el 3-1. Un minuto después, el entrado Maxi Moralez se inventó un golazo desde su casa para sorprender a Carrizzo.

Llegaba la hora del Piojo. Entró y la tuvo, pero no la aprovechó. Ahí se acabaron las esperanzas de los de Merlo. Pasarella respiró aliviado al ver que una falta forzada por Leo Ponzio causó el cuarto de River. El encargado: Victor Zapata.

Por lo demás, el Pincha solo empató a 2, tras tirar nada menos que seis tiros al poste. Arsenal siguió sorprendiendo, Argentinos le gano a Vélez y Lanus derrotó a Newell´s.

P.D: Hoeman te interesa. Sosa rompió su acuerdo con el Bayern. Se dice que es para firmar por el Valencia. Tienes la noticia en Diario Olé. Que os guste el post.