De otro planeta

Bajo la apariencia de un "bad boy" con cuello ancho, muy ancho, y un físico espectacular, envidiado por muchos otros que quedan por el camino, se esconde un muchacho de corazón inmenso cuyas ganas de ganar sobrepasan la barrera de lo deportivo y cuyas miras siempre están en tres palos con una red. Un hombre cuyo objetivo único e imprescindible tiene tres letras: GOL.

Imagino que ya todos sabreis que hablo de Wayne Rooney. Y es que últimamente se habla de Cirstiano Ronaldo más que de todos sus compañeros juntos. Ya no importa la gran temporada de Giggs, la irrupción del coreano Park o la grandísima proyección de Nemanjha Vidic. Ni siquiera los goles de Rooney pueden hacer sombra a todos los rumores de fichaje que aparecen sobre Cristiano. Pero entre el estilista portugués y el sacacorchos inglés....me quedo con el segundo.

Ayer, cuando su equipo parecía destinado a ir al Replay ante el Pompy, con un Calamity James no tan Calamity, y un Glen Johnson en plan estelar (para el Manchester por supuesto), Ferguson llamó a un hombre en la banda. El Teatro de los Sueños se puso de pie, para dar la bienvenida al chico malo. Media hora después, el muchacho rebosaba de orgullo. Había metido dos golazos y le había puesto la puntilla al Pompy. Nueva exhibición del goleador inglés. Hoy los periódicos amanecen con la suplencia de Ronaldo. Viva la intrascendencia!!!

Referencias:

Los fundamentos y el relámpago

Foto: http://martiperarnau.blogspot.com/