Diario de un caísta: im-presionante

Amigos hoy he tenido una idea. Esto es un pequeño paso por el hombre, pero un gran paso para mí. Estaba yo en el Príncipe Felipe, flipando con lo que estaba viendo cuando he dicho: "Coño. Por qué no escribo algo de esto en el blog???" Se me ha venido a la cabeza Pablo. Cada fin de semana, escribe acerca de su Sporting, sus pensamientos, las crónicas de los partidos...etc etc.

Pues yo he pensado en hacerlo sobre el CAI BM Aragón. Pero como tampoco es cuestión de saturar el blog de artículos polideportivos, ya que no daría a basto, pues creo que lo más adecuado es escribir exclusivamente de el CAI en Europa.

El mejor partido de la historia
Hoy el CAI ha hecho historia. Ha jugado el mejor partido de su historia, encima incluso del partido del año pasado en León, del que salimos victoriosos, superior a aquel de hace 6 años, en el que el todopoderoso Barsa de Valero Rivera salió abochornado del Príncipe Felipe. Hoy hemos hechp historia.

Y es que nos visitaba el BM Dunaferr. Un club con enorme historia balonmanística, y que estos años atrás había jugado la Liga de Campeones, ahí donde están los Veszprem, Celje, Ciudad Real o Portland.

El partido correspondía a los octavos de final de la Copa EHF. En la ronda anterior, el CAI se había deshecho del Riga con enorme facilidad. El ambiente era inmejorable. Y es que Los 4o Principales habían comprado un graderío entero. Y las entradas iban a 2 euros, e incluían entrada gratis al partido del martes con el Bidasoa. Vamos una ganga. Se respiraba ambiente de buen balonmano.

El partido comenzó como se preveía. Un CAI titubeante y unos húngaros con las ideas bien claras. El partido se puso 6-5 en el minuto 13. Sólo Doder, maravilloso central sueco, aguantaba el tipo. Parecía un partido que podíamos ganar, pero para sufrir muchísimo en la vuelta.

El partido transcurrió con toda normalidad hasta el minuto 24. Con empate en el marcador, apareció Alfredo Sorrentino. El valenciano de Sueca fue el gran revulsivo. 3 goles seguidos nos llevaron al descanso tres goles arriba. Pese a todo las sensaciones no eran buenas.

Pero el deporte es mágico. Y en el balonmano, hay una palabra mágica: defensa. El noruego Vatne, el sueco Arrehnius y el español Prendes se pusieron manos a la obra, y obraron el milagro. Poco a poco, gol a gol, defensa a defensa, el CAI aumentó diferencias. Apareció el capitán Sorli, que robó balones y corrió contrataques sin parar. Victor Alvarez dirigió al equipo con maestría. Prendes demostraba que merece un hueco en la selección de Pastor. Pablo Hernandez lo detuvo absolutamente todo, como hace años no se recordaba. Un parcial de 8-1 colocó al CAI 10 arriba. El publicó no se lo creía. Pero las exclusiones mermaron al equipo.

Ahí fue cuando aparecieron las vacas sagradas. Doder, Zaky y Mariano Ortega se pusieron a maniobrar, forzaron penaltis, materializados todos por el egipcio. Vatne hizo un último esfuerzo defensivo, Pablo la última parada. La afición acabó rendida, Arregui (ese hombre que aplaude y se le cae el dinero de los bolsillos) acabó de pie. Agapito Iglesias, máximo accionista del Real Zaragoza no salía de su incredulidad. Quedaba la guinda.

Y es que ganando de once, Antonio Cartón forzó una falta. Faltaban cinco segundos, y Zaky, de potente disparo, puso el delirio en las gradas. Sí, nos vamos con una renta de 12 goles a Hungría. Y aquí contaré todo lo que pase.

Hay que dar gracias a Pablo Hernandez, Beno Lapajne, Amadeo Sorli, Valero Rivera, Alfredo Sorrentino, Stian Vatne, Robert Arrehnius, Carlos Prendes, Pierre Hammarstrand, Antonio Cartón, Dalibor Doder, Hussein Ali Zaky, Mariano Ortega, Victor Alvarez. También al cuerpo técnico, formado por Kosovac y Mincholé. A los no convocados, Ibai Cano y Borja Fernandez "Hispano". Para los jóvenes Juan Basmalis y Antonio Sánchez. En fin, para toda la afición caísta.



P.D: Sé que no tendrá el mismo éxito que los artículos futbolísticos, pero al menos que sirva para dar a conocer al CAI BM Aragón, que no Cai Zaragoza como dicen muchos medios.