Y ya van...

Una vez más, España ha caído eliminada, esta vez en los cuartos de final, ante Francia. No sé si nos duele más la derrota en sí, o la derrota ante los franceses, pero lo cierto es que este país se había vuelto a ilusionar de nuevo, y ha vuelto a caer en la trampa de siempre.
Se buscarán excusas ante esta derrota, tales como que el segundo gol no es falta, y que en la jugada del primero hay una falta a Cesc. Pero eso no importa, lo que importa es que nuestros jugadores han vuelto a demostrar, por mucho que quieran negarlo, que lo que hace que nuestra liga sea la mejor del mundo son los extranjeros.
Ayer, poco nos duró la alegría. El gol de Villa de penalti no era sino el preludio del gol de Ribery ( se salió por cierto el chaval). El resto es secundario. En Corea fue El Ghandour, en Alemania la mala suerte, porque es verdad que el segundo gol está lleno de mala suerte. Pero ya da igual.
Mención aparte merece Luis Aragonés. Podeis recordar que yo nunca estuve de acuerdo con los cambios de Luis, aunque luego le daban resultado.Pero lo de ayer ya me superó:
-¿Por qué no se da cuenta ya de que Villa es el pichichi nacional y que Torres no sabe jugar dentro del área?
-¿A qué vino el cambio de Senna por Xavi, quien siempre inventa algo cuando hace falta?
- ¿Y si llega a haber prórroga y se lesiona alguien....nos hubiéramos quedado con 10 por hacer 3 cambios antes del 70?
Lo de Raúl vuelve a demostrar que este chico no es lo que era, y no sé todavía porqué tanta confianza en él.
En conclusión, el optimismo transformado en decepción, y no sé si la selección volverá a ilusionar.