Resurgió de las cenizas

Todo parecía destinado a una fatídica tanda de penaltis. Por juego (o por falta de ello), por méritos, por ocasiones....pero entonces salió de la nada Maxi Rodriguez. El colchonero se inventó un disparo tras un magnífico control para chutar con parábola y meter el esférico en la escuadra de Oswaldo Sanchez. A los mexicanos se les atragantaban los tacos. Todo estaba acabado.
El partido comenzó de manera fulgurante. Los mexicanos dominaban y fruto de ello llegó el gol de Rafa Márquez a la salida de un córner.
Pero los equipos grandes, como Argentina tienen una peculiaridad que les diferencia de los equipos mdios, como México. Y es que en cualquier acción te hacen gol. Un córner que parecía sin peligro, llegó a la bota de Crespo, o a la cabeza de Borgetti y se introducía dentro de la portería. En mi opinión no debió subir el tanto al marcador por juego peligroso de Crespo pero era difícil de ver.
Al final de la primera parte otra jugada clave. Abbodanzieri le da el balón a Heinze, que no controla. Morales va a enfilar la portería y Heinze le barre. Podía haber sido roja, pero se quedó en amarilla.
La segunda parte fue aburrida. Dominio parcial mexicano, sobre todo gracias a la calidad de Zinha y a las incorporaciones de Salcido. Argentina sólo espabiló con la salida de Aimar, Tévez y Messi. Un gol anulado en el 92, por supuesto fuera de juego de Aimar enfadó bastante a los argentinos.
Y a los 4 minutos de la prórroga llegó la acción del partido. Maxi recogía el balón con el pecho, se lo acomodaba, y se sacaba un disparo imposible de atajar ni con 3 guardametas. El banquillo albiceleste se levantaba. Maxi lo había hecho.

Gran cuarto de final el Alemania-Argentina. Analizaré las claves al término de los octavos.