Borrachera de goles

Se disputaba esta tarde en el Estadio del Milenio de Cardiff la final de la Copa de Inglaterra entre Liverpool y West Ham. Todo indicaba que los "reds" eran los claros favoritos a ganar la Copa, pero la cosa empezó con sorpresa.
Los primeros minutos fueron de dominio del West Ham. Y en el minuto 20, Jamie Carragher, el gran defensa del Liverpool, introducía el balón en su propia portería al tratar de despejar un balón. No se quedaba ahí la cosa, y antes de dar tiempo a reaccionar, Dean Ashton ponía otro gol de ventaja para los "hammers". La afición del West Ham no se lo creía.
Los siguientes minutos fueron de intento de reacción del Liverpool, y Djibril Cissee ponía el 1-2 en el electrónico de Cardiff. Se llegaba al descanso con la sensación de que todo estaba por decidir.
Se reanudó el partido, y tras el asedio "red", Steven Gerrard, el gran capitán de los de Anfield empataba el partido. Todo se ponía de cara al Liverpool, pero Paul Konchesky ponía el 2-3 en el marcador en el minuto 64. La final volvía a dar un vuelco.
Se llegaba a los minutos finales con Rafa Benitez poniendo en el campo todo lo que tenía. Y fue entonces cuando, quien si no, Steven Gerrard, quien logró el empate.
El tiempo reglamentario terminaba con 3-3 y la sensación de que se estaba viviendo un gran partido. Los jugadores sufrieron calambres durante el descanso de la prórroga y así se llegó al final. Todo llegaba a la tanda de penaltis.
Y alli apareció Pepe Reina. El cancerbero, ex del Villarreal, había tenido hasta entonces una tarde aciaga. Pero detuvo 3 lanzamientos en la decisiva tanda de penaltis, y se convirtió en uno de los héroes de los de Anfield. La Copa viaja a la ciudad de Los Beattles